La unión de los pueblos desde el corazón de los niños.
26 de marzo de 2018
Las maletas de la expedición a Azraq
comienzan a vaciarse. 216 kg de materiales de ajedrez, materiales reciclables
para la elaboración de juegos de ajedrez y muchos, muchos, trabajos realizados por
los alumnos de los centros escolares de Pontevedra. Trabajos de niños y niñas
pontevedreses para niñas y niños sirios exactamente iguales a ellos, con las
mismas ganas de ser felices, de jugar, la curiosidad por las cosas nuevas y
sobretodo la misma inocencia y bondad en sus corazones, pero una realidad
completamente diferente cuyas causas jamás podrían comprender. Una realidad
impuesta, que deja en un muy mal lugar a los “mayores” y que quizás nos permita
la duda de si no sería mejor un mundo gobernado por los niños.
Mostrarles
en el campo estos trabajos es sin duda uno de los momentos más emotivos que los
miembros de la Escola Xadrez Pontevedra tenemos el honor y privilegio de poder
vivir. Tableros puzle, tableros hechos de diferentes materiales como cartón,
corcho, madera, incluso algunos impresos con la tecnología 3D, pero todos ellos
con un mensaje de paz, amor o un simple saludo que tanto significado cobra
aquí, el significado de saber que a miles de kilómetros están en el pensamiento
de otro pueblo y no caen en el aterrador olvido. Pontevedra y el pueblo sirio
de Azraq están hermanados, una conexión que da sentido al movimiento social
generado por el proyecto Chess Strategy
for Peace y permite albergar esperanza para lograr un mundo mejor.
Taller
de ajedrez. Materiales reciclables.
La recogida de tapones de botellas de
plástico fue una de las campañas lanzadas este año en la que colaboraron los
pontevedreses. Se recogieron más de 19.000 tapones que en Azraq, en el taller
de materiales reciclables, se están transformando en los 600 juegos de ajedrez
que permite a cada uno de los niños y niñas de las “Village 2 y 6” en las que
trabaja el equipo de la Escola Xadrez Pontevedra este año, tener su propio
juego. Tras completar los juegos con las pegatinas de las piezas de ajedrez,
chicos y chicas disfrutan realizando sus primeras jugadas. Al finalizar la
clase lo recogen y nos los devuelven, sin embargo les informamos de que esos
juegos son para ellos, su enorme gratitud y sonrisa contrasta con la sencillez
del regalo en sí mismo y nos enseña como la felicidad no se mide en el precio
de las cosas.
El ajedrez sorprende a aquellos que no lo
conocían y les llama la atención que en muchos países europeos se convierta en
una herramienta más en el proceso educativo del alumno. Los libros, elaborados
por la EXP y traducidos al árabe, les encantan, su motivación es tan alta a la
hora de recibir las pautas a seguir para la continuidad de la actividad que
hace realmente sencillo y agradable nuestro trabajo de formación de
profesorado.
La Village 2 nos vuelve a sorprender, muchos
niños y niñas con conocimientos de ajedrez, pero pronto descubrimos a los
“culpables”, dos de los refugiados con los que tuvimos el placer de trabajar
los años anteriores en CARE (ACNUR), son ahora profesores voluntarios de esta
villa, profesores de ajedrez!!!!
Integración
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